La primera iglesia de Barva pudo haber sido construida entre 1568 y 1575, en honor a San Bartolomé, y se encuentra ubicada donde existió un cementerio indígena. Durante un período no determinado se sabe que la iglesia honró a la Virgen de la Asunción, y no fue hasta 1888 que se volvió a honrar a San Bartolomé. El gobernador Miguel Gómez de Lara, en los años de 1681 a 1693, hizo edificar una iglesia de adobes. Los doctrineros franciscanos que estuvieron en Barva a principios del siglo XVIII, fueron los frailes Fernando Ortiz, Antonio Agüero y Francisco Guidiño.
El terremoto de 15 de febrero de 1772 derrumbó el convento de Barva, dejando en mal estado la iglesia. La antigua iglesia de Barva de gruesas paredes de adobe, estuvo situada al costado noroeste
del actual templo. Esta edificación quedó totalmente en ruinas por el terremoto del 30 de diciembre de 1888. La presente parroquia está ubicada en el sitio donde según parece existió en época muy antigua un cementerio indígena, ya que se han extraído numerosos objetos fabricados por los aborígenes.